¿Cuantos nocturnos has disfrutado? No suficientes, y seguimos apareciendo. Puedes matar cien, mil, mil millares y a todos los que te dé la gana. Solo necesitamos que uno de nosotros, solo uno, en alguna ocasión tenga eso que todos estamos esperando..., un... buen... día...
Y la pregunta no es como vencí yo, la pregunta es por qué perdieron ellos, hay una gran diferencia.
Una pelea es como un baile, y lo malo de eso es que no puedes parar. Todos los días te despiertas con la misma pregunta atormentándote, "soy el día de mi muerte". La muerte te pisa los talones, y más tarde o más temprano te alcanzará. Parte de ti la desea, no solo para dejar de sufrir el miedo, si no por que estás enamorado de ella. La muerte es tu arte, la moldeas con tus manos cada día. El resuello final, la mirada de paz. Parte de ti desea saber como es, a donde te lleva y te das cuenta de que ese es el secreto, no el golpe que diste ni las patadas que erraste. Lo deseaba. Todo héroe desea la muerte, incluso tú. Si has durado tanto tiempo es porque tienes lazos con el mundo... una madre, una hermana pequeña, compañeros... Todos te atan, pero es aplazar lo inevitable. Antes o después, la desearás. Y en el instante en que eso pase, yo estaré allí... me colaré y disfrutaré de un hermoso día.

La magia de lo real

Miles de estupideces se dice en la vida. Decir muérete y al poco tiempo esa persona muere, y tú, aunque no hayas tenido nada que ver con su muerte, tu conciencia de haber dicho eso, cae y te vuelve loco.
Algunos horrores he presenciado, el comportamiento del miedo... Y un par de las tendencias de la moda que constantemente rezan a olvidar. Todo eso sin decir que somos débiles, creemos lo que queremos, no estamos contentos con lo que tenemos. La avaricia, cientos de fallos en nuestro sistema central de nuestro ser. Miles de errores que frecuentamos y volvemos a efectuar, y nunca aprenderemos. Miles de frases con sentido, justicia y caracterizadas a nuestra semejanza; miles de bellezas no valoradas; miles de héroes; miles de tonos oscuros en nuestra era; miles de criaturas aún por conocer y mitos por hacerse realidad... Y un pequeño ápice, un renegado pedazo de la esencia de lo normal...

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